Hoy damos el primer paso en nuestro ``Camino hacia la felicidad´.
Este es el inicio de una serie de 5 artículos donde trabajaremos tres pilares fundamentales para lograr una felicidad estable y duradera:
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Dejar el pasado atrás
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Agradecer el presente
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Amarte a ti mismo y a tu propia vida
Imagina que tu vida es como una casa que quieres reformar.
Primero, tienes que quitar lo viejo: los azulejos rotos, la pintura que ya no sirve. Después, preparas las paredes, reparas lo dañado y dejas todo listo. Y, finalmente, colocas el suelo nuevo, pintas, decoras y conviertes ese espacio en un lugar donde realmente quieres estar.
Hoy toca ese primer paso: sacar lo viejo y liberarnos de lo que nos duele. Y eso significa perdonar.
El poder del perdón
Quizás pienses: “María, yo no puedo perdonar lo que me hicieron. Fue demasiado doloroso.”
Y te entiendo. Pero déjame aclararte algo: perdonar no es justificar lo que ocurrió. Tampoco significa que la otra persona tenga razón o que merezca tu aprobación. Perdonar es soltar la carga que llevas en tu interior. Es un regalo para ti, no para ellos.
Si no perdonas, esa herida seguirá abierta y condicionando tus decisiones, tu autoestima y tu futuro. El único modo de que esa persona deje de dañarte es liberándote del peso de ese pasado.
Ejercicio práctico: liberarte en 3 pasos
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Saca la rabia y el enfado.
Escribe una carta a esa persona (que nunca vas a entregar) diciéndole todo lo que sientes. Si necesitas llorar, gritar o pegar a un cojín, hazlo. Libera esa energía de forma positiva. -
Imagina el cierre.
Visualiza a esa persona pidiéndote perdón. Mírala marcharse por una puerta que se cierra detrás de ella, liberándote para siempre. Después, rompe o quema (con cuidado) la carta que escribiste. -
Suelta la mochila.
Imagina que cargas una mochila pesada. Quítatela y lánzala a un río. Observa cómo la corriente se la lleva y siente la ligereza de seguir adelante sin ese peso.
¿Qué pasa si me resisto?
Es normal que tu mente te diga: “Esto no sirve para nada”. Esa resistencia es simplemente tu cerebro defendiendo viejas conexiones. Pero aquí está la verdad: lo que crees de ti y de tu vida es lo que crea tu realidad.
Por eso trabajaremos con afirmaciones. Te dejo la de esta semana:
👉 “El pasado ya no existe. Soy libre. Soy feliz.”
Repítela con convicción, siéntela en tu cuerpo, deja que se convierta en tu nueva verdad.
Recuerda 💡
Perdonar no significa olvidar ni justificar. Significa reclamar tu libertad emocional y dar espacio a lo nuevo que quieres crear en tu vida. Haz este ejercicio tantas veces como necesites. No tienes que soltar todo en un día: este camino se recorre paso a paso.
Gracias por estar aquí. 🙏
Te envío todo mi amor y la certeza de que te mereces ser feliz. 🌸
Recuerda Repartir Alegria💗