Esta semana quiero hablarte de algo muy importante: liberarnos del pasado para poder vivir en paz y con ilusión hacia nuestro futuro.
El pasado puede sentirse como una mochila muy pesada que no nos deja avanzar. A veces nos repetimos frases como:
-
“Como una vez me engañaron, ya no confío en nadie.”
-
“Como una vez me hicieron daño, ya no me vuelvo a enamorar.”
-
“Como una vez fallé, ya no lo intento más.”
¿Te das cuenta? Son recuerdos que se convierten en cadenas. Pero lo cierto es que el pasado ya no existe, lo único que queda es lo que sientes cuando lo recuerdas.
La gran pregunta es: ¿quieres seguir atada a ese dolor o prefieres diseñar tus propios sueños?
🌱 Los problemas como maestros
Como he compartido antes, los problemas no aparecen para hundirnos, sino para enseñarnos y ayudarnos a evolucionar. El verdadero bloqueo ocurre cuando nos quedamos aferrados a las emociones que esos hechos despertaron. En ese punto nos estancamos, y no podemos avanzar ni ser plenamente felices.
La buena noticia es que ahora sabes esto y tienes herramientas. Aquí en el blog ya hemos trabajado cómo identificar pensamientos y emociones que nos limitan. Hoy vamos a dar un paso más con un ejercicio muy especial: el perdón.
El poder del perdón
![]() |
Yo misma tuve que recorrer este camino. Durante mucho tiempo no podía hablar de mi infancia sin llorar. Sentía lástima de mí misma. Hasta que entendí que, aunque lo que ocurrió no lo podía cambiar, yo sí podía elegir cómo vivir mi presente.
Hoy puedo hablar de esa etapa con serenidad, porque sé que ahora soy adulta y estoy a cargo de mi vida y de mis sueños. Por eso quiero compartir contigo este ejercicio que a mí me ha servido tantas veces para liberarme:
✨ Ejercicio: Liberar el pasado a través del perdón
2️⃣ Piensa en esa persona. Escribe una carta con todo lo que sientes. No la enviarás, es solo para ti. Suelta en esa carta toda la rabia y el dolor que tengas dentro.
3️⃣ Después, libera físicamente esa energía: grita en un cojín, golpea suavemente una almohada, da puñetazos al aire. Es una forma sana y segura de sacar lo que guardas.
4️⃣ Siéntate en un lugar tranquilo, cierra los ojos e imagina a esa persona pidiéndote perdón. En tu mente, haz que haga lo que necesites: llorar, arrodillarse, mostrar arrepentimiento. Y luego, mírala a los ojos y dile: “Te perdono”.
5️⃣ Visualiza que sonríe, que se siente en paz y que se marcha por una puerta, agradeciéndote por ese perdón.
6️⃣ Ahora mírate a ti misma rodeada de cosas maravillosas, alcanzando tus sueños y sintiéndote ligera.
7️⃣ Toma la carta y deshazte de ella. Puedes romperla o quemarla (con cuidado). Mientras lo haces, imagina que te quitas una mochila pesada de la espalda y la dejas ir para siempre.
🌸 Recuerda
El perdón es un regalo que te haces a ti misma. Es abrir la puerta a tu paz, a tu libertad y a tu felicidad.
Por favor, cuéntame en los comentarios cómo te sientes después de hacer este ejercicio. Y si te ha servido, compártelo: quizás alguien más necesite hoy esta liberación.
Recuerda Repartir Alegria💗
