26 jul 2024

Descubre Tu Verdadera Identidad


Los seres humanos somos animales sociales. Está en nuestro ADN la necesidad de pertenecer a un grupo para garantizar nuestra supervivencia. Sin embargo, algunos crecemos en sociedades patriarcales, donde se nos infravalora desde niños y donde existen reglas estrictas tanto para hombres como para mujeres. Sociedades donde nadie espera que seas tú misma, sino lo que la sociedad quiere que seas. Esto crea individuos que desarrollan habilidades sociales que, aunque anulan su verdadera personalidad, les procuran un sentimiento de seguridad al sentirse aceptados por la sociedad y al pertenecer a un grupo.

Desafortunadamente, este tipo de personas, entre las que me incluyo, no saben cuál es su verdadera personalidad. Hemos perdido el sentido de nuestra verdadera identidad. Sin embargo, tu auténtica personalidad está ahí, y quiere mostrarse tal y como es. Esto crea conflicto y vacío interior, un sentimiento de negación de nosotros mismos a cambio de ser aceptados por nuestro entorno. La falta de gestión de emociones crea personas que han reprimido sus sentimientos durante años, hasta el punto de utilizar la frase "es que yo soy así", confundiendo nuestra verdadera personalidad con los mecanismos de supervivencia que hemos desarrollado para vivir y ser aceptados en comunidad.

Estas emociones de vacío, tristeza, inseguridad y muchas otras, son las que yo llamo heridas generacionales, porque se transmiten de padres a hijos. Aún hay padres y madres que piensan que dejar al niño mostrar emociones le hará débil, porque eso es lo que ellos aprendieron de pequeños. En muchas familias es normal pegar, humillar y menospreciar a los niños. En ocasiones, los adultos incluso, de manera inconsciente, encuentran en la niña una manera de descargar frustraciones, sin ser conscientes del daño emocional que pueden estar causando. Para muchos, ser padre es únicamente vestir, alimentar y educar a sus hijos. La gestión emocional no entra en la lista de necesidades que el padre o madre tienen que procurar a su prole.

Este y otros ejemplos de crianza tradicionales se basan en la obediencia y en la jerarquización de poderes. Estas son pautas establecidas en muchas sociedades y han sido transmitidas de padres a hijos. En estas sociedades patriarcales, donde el padre es el "cabeza de familia" y a los niños se les infravalora, se crean adultos con numerosos problemas emocionales. Este tipo de educación basada en sociedades patriarcales siempre sitúa a los padres por encima de los hijos en las escalas de poder. Esto puede llevar a problemas familiares y familias desestructuradas, ya que los padres nunca verán a sus hijos adultos como sus iguales, dificultando una relación de adulto a adulto.

Es importante puntualizar que si tus padres crecieron en este tipo de sociedades y nunca aprendieron a gestionar sus emociones, es difícil que pudieran enseñarte a gestionar las tuyas. Probablemente, tus padres te educaron de la forma en que tus abuelos lo hicieron con ellos. Sé que esta afirmación es difícil de imaginar, dado que los abuelos son generalmente generosos y cariñosos, pero el rol de abuelos y nietos es muy diferente a la relación entre padres e hijos.

En el libro "Sanar la Herida Materna" de Bethany Webster, la autora habla de Lindsay C. Gibson, quien identifica los rasgos de personalidad de los individuos que hemos crecido en sociedades patriarcales. Según Webster y Gibson, estos rasgos son los siguientes:
  1. Personas testarudas.
  2. Baja tolerancia al estrés (yo añadiría también la frustración).
  3. Impulsividad para la toma de decisiones.
  4. Tendencia a dejar que las emociones influyan en su toma de decisiones. No objetividad racional.
  5.  Rechazo a lo diferente.
  6. Tendencias egocéntricas (yo añadiría egoístas también).
  7.  Preocupación por ellos mismos.
  8. Falta de empatía.
  9. Necesidad de ser el centro de atención.
  10. Incoherencia y contradicciones emocionales.
  11. Actitud defensiva (personas que lo llevan todo como un ataque personal).
  12. Miedo a afrontar sentimientos.
  13. Emociones intensas y superficiales.
  14. Tendencia al drama para llamar la atención.
  15. Opiniones extremas "todo es blanco o negro".
  16. Tendencia al pensamiento literal.
  17. Obsesión por intelectualizar las cosas.

Yo tengo en torno al 25% de los rasgos de personalidad aquí citados. Sin embargo, hay una buena noticia: a diferencia de otras personas, tú sabes que estos problemas existen en ti, y eso es el primer paso para cambiar y convertirte en una mejor versión de ti misma.

 Ejercicios de Autodescubrimiento

Para comenzar a sanar y descubrir tu verdadera identidad, aquí tienes algunos ejercicios que pueden ayudarte:

1. **Escribir un Diario**: Dedica 15 minutos al día a escribir tus pensamientos y emociones. No te censures; simplemente escribe lo que sientes. Con el tiempo, podrás ver patrones y entender mejor tus emociones.

2. **Meditación y Mindfulness**: Practica la meditación diaria para conectarte contigo mismo. La atención plena te ayuda a ser consciente de tus pensamientos y emociones sin juzgarlos.

3. **Reflexión sobre tus Valores**: Haz una lista de lo que realmente valoras en la vida. Pregúntate si estás viviendo de acuerdo con esos valores. Si no es así, piensa en pequeños cambios que puedes hacer para alinearte con ellos.

4. **Preguntas de Autoconocimiento**:
   - ¿Qué actividades te hacen perder la noción del tiempo?
   - ¿Cuándo te sientes más auténtico y libre?
   - ¿Qué cualidades admiras en otras personas y por qué?

5. **Visualización**: Imagina tu vida ideal. ¿Qué estás haciendo? ¿Cómo te sientes? Visualizar tu futuro deseado puede darte pistas sobre lo que realmente quieres y necesitas.

6. **Terapia**: Considera la posibilidad de hablar con un terapeuta. Un profesional puede ofrecerte herramientas y perspectivas para entender y sanar tus heridas emocionales.

7. **Autoafirmaciones**: Crea afirmaciones positivas sobre ti mismo y repítelas diariamente. Esto puede ayudarte a reprogramar tu mente y mejorar tu autoestima.

8. **Actividades Creativas**: Dedica tiempo a actividades que te permitan expresarte, como pintar, escribir, bailar o cualquier otra forma de arte. La creatividad puede ayudarte a conectarte con tu yo interior.

9. **Evaluación de Relaciones**: Reflexiona sobre tus relaciones actuales. ¿Te sientes apoyado y aceptado? Si hay relaciones que te hacen sentir mal contigo mismo, considera establecer límites o reevaluar esas conexiones.

10. **Prueba Cosas Nuevas**: Sal de tu zona de confort y prueba actividades nuevas. Esto puede ayudarte a descubrir nuevas pasiones y aspectos de ti mismo que no conocías.


Recuperar tu verdadera identidad y sanar las heridas generacionales es un proceso continuo. La clave es ser paciente contigo mismo y mantenerte comprometido con tu crecimiento personal. Al hacerlo, no solo transformarás tu vida, sino que también crearás un legado de amor propio y autenticidad para las futuras generaciones.

¿Cuál es tu porcentaje de los rasgos mencionados? Me encantaría que compartieras tus comentarios y experiencias.

Gracias por leer mi articulo.
¡Que tengas una maravillosa vida!💗

Este blog se fundamenta en mis experiencias personales y en cómo mi infancia ha influido en mi vida, así como en mi actual búsqueda de crecimiento personal. Aunque este contenido puede equipararse al de un profesional de la salud mental, es importante tener en cuenta que no soy uno. Si crees que estás enfrentando problemas mentales o emocionales, te recomiendo encarecidamente que busques ayuda profesional. Personalmente, cuento con una terapeuta excepcional que me brinda un gran apoyo en este proceso que comparto contigo.
Este blog es una exposición de mis percepciones y opiniones personales; por lo tanto, no tiene la intención de brindar ningún tipo de tratamiento o terapia.

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