Todos pasamos por tiempos difíciles. De vez en cuando, todos nos sentimos vacíos, tristes e impotentes. El día a día se nos hace una montaña alta que no tenemos fuerzas para subir. Yo, personalmente, me siento así esta semana. ¡Está siendo horrible! Pero es normal, a todos nos pasa de vez en cuando. Lo importante es conocer y aplicar técnicas que te ayuden a sentirte mejor contigo mismo y con tu entorno.
En estos momentos, hay dos cosas fundamentales:
1. Descansar. El organismo necesita recuperarse, incluidas tus emociones. En estos momentos, procura dormir todo lo que puedas.
2. Aceptar cómo te sientes. No te fuerces a estar contento cuando claramente no lo estás.
Esta semana, que estoy tan apática y falta de energía, he comenzado por aceptar mis sentimientos y priorizar mis necesidades. Les he explicado a mis amigas que necesito espacio y que estaremos algunos días sin hablar. Además, me he saltado la dieta y el ejercicio por dos días. Esos dos días he comido y descansado todo lo que he podido. Yo también tengo trabajo, así que se descansa lo que se puede. Esto es lo que siento que necesito, por lo que esto es lo que me estoy procurando.
Sin embargo, la falta de ejercicio y la comida chatarra alargan estos estados de ánimo. Es fácil entrar en un ciclo de comidas y bebidas ricas en azúcares y grasas que te harán sentir más cansado y deprimido. Por eso hoy, el tercer día, he roto este patrón y he comenzado a implementar medidas para recuperarme, siempre desde la tranquilidad, compasión y aceptación de mis sentimientos. Las medidas que estoy implementando son las siguientes:
1. Comenzar el día con afirmaciones positivas. Esto es algo que hago cada día y ahora más que nunca. Cuando nos sentimos tristes y deprimidos entramos en un círculo de pensamientos negativos en bucle. Llenar nuestra mente con afirmaciones positivas rompe, al menos de manera provisional, el exceso de negatividad.
2. Comer poco y muy sano. Hoy se termina la comida chatarra para mí. Créeme, me apetece mucho, pero me apetece más recuperar mi energía y mi bienestar en todos los sentidos. Es también recomendable tomar vitaminas. Las investigaciones muestran que los estados de ánimo apáticos, la ansiedad y el estrés tienden a afectar al sistema inmune también. Es por eso que después de ciertos episodios en la vida, la gente coge algún tipo de infección.
3. Ejercicio: Normalmente levanto pesas y salgo a caminar hasta conseguir mis 10,000 pasos al día. Hasta que me encuentre bien, no me forzaré demasiado, pero como mínimo saldré a dar un paseo. Caminar, si es posible por la naturaleza, ayuda con la secreción de serotonina y te hará sentir mejor poco a poco.
4. Practica la paciencia, contigo mismo y con las circunstancias. Nada dura eternamente, todo pasará de una manera u otra. No tomes decisiones importantes, no hagas nada. En muchas ocasiones, cuando no nos encontramos bien y tratamos de cambiar las cosas, aún tendemos a empeorarlas. Descansa, piensa en ti y en estar bien, independientemente de cuál sea la situación. Cuando vuelvas a estar bien y fuerte, toma los pasos y decisiones que necesites para alcanzar tu objetivo.
5. Habla con alguien de confianza. A veces, compartir cómo nos sentimos con un amigo cercano o un familiar puede aliviar parte del peso que llevamos. No tienes que enfrentarte a todo solo; la compañía y el apoyo emocional pueden ser muy reconfortantes. Para mi esta persona es mi marido, en estos momentos es la unica persona con la que me apetece estar y hablar. Me considero una persona sociable, pero estos dias no lo soy, y he de respetar eso de mi misma tambien.
6. Busca ayuda profesional si es necesario. Si sientes que la tristeza y el desánimo persisten y no encuentras alivio con estas técnicas, considera hablar con un psicólogo. Un profesional de la salud mental puede proporcionarte estrategias y herramientas específicas para superar estos momentos difíciles y ayudarte a encontrar un camino hacia el bienestar. No hay nada de malo en buscar ayuda, es una muestra de fortaleza y autocuidado.
Recuerda que todos enfrentamos momentos difíciles y es completamente normal sentirnos abrumados a veces. Lo importante es cuidarte a ti mismo y permitirte el tiempo y el espacio para sanar.
¡Que tengas una maravillosa vida!💗
Este blog se fundamenta en mis experiencias personales y en cómo mi infancia ha influido en mi vida, así como en mi actual búsqueda de crecimiento personal. Aunque este contenido puede equipararse al de un profesional de la salud mental, es importante tener en cuenta que no soy uno. Si crees que estás enfrentando problemas mentales o emocionales, te recomiendo encarecidamente que busques ayuda profesional. Personalmente, cuento con una terapeuta excepcional que me brinda un gran apoyo en este proceso que comparto contigo.
Este blog es una exposición de mis percepciones y opiniones personales; por lo tanto, no tiene la intención de brindar ningún tipo de tratamiento o terapia.
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Gracias por compartir tu opinión.